miércoles, 21 de septiembre de 2011

Escribir en cubano.



Leyendo un articulo sobre el escritor Cabrera Infante, me vinieron reflexiones a la mente que me gustaría compartir, sin ningún otro propósito que distraer mi insomnio.


Escribir en cubano. ja,ja,ja,  buena forma de decirlo.


En la pasada presentación del libro "Tríada",que comparto con mis amigas Tere de la Fuente e Irma del Ángel, el poeta Óscar Wong , disertó abundantemente sobre estilos y corrientes contemporáneas, cosa que evidentemente domina a la perfección.


Llegado el turno de su análisis a mi obra, se expreso en términos, muy profesionales, sobre el enfoque caribeño de mis textos, cuestión que me hizo meditar sobre cosas ajenas a la literatura en sí.


Le vi en su cara un gesto de satisfacción al comprobar lo que había dicho, cuando me escucho leer, al darse cuenta que le doy una entonación musical a mis poesías.


No estoy opinando sobre la calidad de lo que escribo, si no , me quiero apoyar con está anécdota en algo que es muy diferente. Escribir en cubano.


No empecé a escribir en San Luis Potosí, incluso ni en México. Escribo desde hace mucho, allá en la lejana Habana, en un municipio llamado Playa, donde viví hasta que salí definitivamente para mi querido México.


En San Luis Potosí corregí muchísimas cosas técnicas ,de mi trabajo literario, bajo la supervisión de la excelente poeta potosina Olimpia Badillo, a quién debo mucho de todo esto que estoy disfrutando hoy.


Pude afinar detalles, pero la hechura original, la manera de enfocar los temas , de tratar las metáforas , la parte emocional de mi obra, tiene un trasfondo que proviene de vivencias y esas sin darme cuenta, dicen de mi origen insular.


No busco escribir de una u otra forma, las palabras brotan y se ofrecen desnudas, en hornadas aceleradas que transcribo según aparecen y luego corrijo y pulo.


Mis familiares y amigos  han dejado de notarlo, pero las personas que no me conocen advierten inmediatamente ese dejo cubano que embadurna las palabras y las ensambla unas con otras en una larga frase muchas veces ininteligible.


Me causa risa ahora , mi mujer me ha visto enojarme cuando digo algo y me responden con otra cosa, sintoma inequívoco de que no entendieron lo que dije, o como dicen aquí, no me supe explicar.


Nadie es profeta en su tierra. México es mi tierra literaria. En Cuba nunca intenté participar con mis poesías, en ninguna actividad . Mi actitud política me tenia vetado de antemano.

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