martes, 25 de septiembre de 2012

Albatros

Ese  fuego que asciende
Quiebra en sí la tormenta
                              que lleva
Vuelto beso lacera
expone su osadía
hierve al claro oscuro 
de una tarde plomo
Da la impresión al que conoce
de ser una mujer
que libera cadenas

lunes, 24 de septiembre de 2012

A quien no lo merece

He mentido al decir que me conozco
nadie sabe quién soy, y desde luego, debería yo saberlo
sin embargo cada día me reinvento
destruyen tantas cosas, miradas ajenas a mi empeño
risas por lo bajo cuando entro
cínicas asociaciones que se esconden tras lo dicho
Bosque descompuesto que por arte de algún mago 
usa hojas de otros arboles y no pueden comerce sus frutos
si se intenta usar tales para encender la hoguera
producirá una humareda desquiciante que a los ojos
de aquellos que no saben de fuego les hará creer tal cosa
mas otros que nos hemos quemado ya de sobra
no podemos ser engañados
He mentido y eso me confunde
pues a veces  miro sin reconocerme
y perdido entre laberintos de mi propia historia
contada tantas veces de mil formas 
para complacer audiencias que destilan perfumes impecables
Sin embargo nunca he sido autor de hipócritas palabras
ni salto de risa complaciente al mismo tiempo
que los dientes muerden por lo bajo
Este cuerpo gastado por el uso de servir
sea diplomacia o la cultura escalón supremo de la vida
deja que me siga dibujando como escape o fantasía 
Antes de simular, sentir la llama y si caigo desde luego,
con verdades o mentiras
no tendré por complaciente que agradecer 
a quien no lo merece



jueves, 6 de septiembre de 2012

El Puente de la Estrofa

El  puente se cubre al atardecer
con hojas de un invierno que vacila 
entregado a noticias que se niegan
sin dejar huella la moda en sus orillas
pinta el piso de siena y recuerda  besos
que ponen fuego en la rama de abetos
mientras del cielo repite el río al pasar 
la estrofa

martes, 4 de septiembre de 2012

Llorar lo vivido

Llorar por amores
que al camino hicieron
                                    placentero

Llorar para aliviar el alma

que llena de visiones sigue
entrelazada a la memoria

Llorar porque acumula la columna

el peso de costumbres
que la hicieron ser
edificio pleno
en tanto no se logra entender
la furia del fuego que consume todo

Habrás dudado

Habrás dudado
                   a todos pasa
la sombra oculta de añejos roces
voz que comulga su desenfreno
polvo entre cerrojos
viejas postales
alguna flor que marca un libro
Habrás dudado
y después
la leve sombra halo de nube
que desvanece sin dejar huella
quema silente la vista ida
los ojos como si nada
de frente miran