miércoles, 29 de octubre de 2014

NO PODRÁN

Podrán matar la muerte misma
perdido el hilo que amarra la ternura
y al niño descalzo que la mala suerte 
lleva de la mano, crece odiado y el odio
marca el alma como hierro al rojo blanco
Podrán matar sus días
ocultar bajo diez o doce noticias
el rostro maquillado de la apatía
cualquier banal secuencia de una novela
Podrán hacer maravillas con la mente
la ignorancia y el hambre
Cazaran al vuelo la debilidad 
el punto débil
echar a rodar por un camino asfaltado
una bola sin sustento
entretener 
Podrán inventar la más loca historia
podrán sin embargo, no pueden callar
la luz que suena en las calles
Convertido en semilla 
lo que mató el odio 

miércoles, 22 de octubre de 2014

Algo para compartir


En la esquina de la mesa del comedor escribo. Cada mañana sigo una rutina, un primer café y las teclas. Las ideas aparecen al recordar lo que soñé, algo que me contaron. Mi perra se acuesta a un lado de mi silla.
Entre consultas de páginas de noticias, Aristegui y responder a los correos y otras cosas, transcurren dos horas. 
Los poemas van saliendo aparejado a todo. Algunos van a ocultarse en la parte de adentro, de este soporte electrónico. Otros menos difíciles salen a la primera. 
Luego los voy corrigiendo con más calma. Si se ocupan para un libro u otra publicación los elijo y compongo, dándoles una mano de gato de último minuto.
Sin embargo sigo la costumbre de no tocar mucho lo construido, quizá una palabra que no acaba de cuajar, pequeños detalles. 
Hago los poemas como hago las fotos, encuadro a la primera y acciono el obturador. Y aunque todo se vale, fiel a los consejos de Martí, intento no recalentar el verso. 
Porque puede mejorar, sin embargo puedo correr el riesgo de alterar lo que deseaba decir. 
Por momentos vuelvo a lo escrito en años anteriores y reconstruyo algún trabajo que en su momento me agradó, pues ya visto con algo de madures resulta listo para un segundo aire. 
Hace unos meses era yo quién salía primero de casa. Ahora todo ha dado un giro maravilloso, soy el último.
Después de eso me preparo para salir a trabajar. 


domingo, 19 de octubre de 2014

Desconocida

                           
Ata al cuello
la pashmina de prisa
perfuma su encierro
de bosque

Sabe acariciar palomas
que conocen solo un parque
duerme entre las manos
la poesía deshecha

Al sol desnuda su atípico atuendo
muestra los tatuajes que usa su textura 
para componer al mundo
mientras  penetra a puerto
la extraña mezcla de mil razas

Fue también en mi almohada peregrina
que dejó llorando la mañana
al marchar tras la vida 
olvidó decir su nombre

2010

sábado, 18 de octubre de 2014

Perros y pobres

Cada vez es más terrible
la vida del pobre
miles de perros habitan 
casas de hombres 
que los aman
enseñados a comer en bandeja de plata
suculentos manjares 
El pobre asustado cruza la calle
mira de reojo la casa de los perros
la comida del perro se le antoja
odia sin desear la vida de esos perros
El animal apenas ladra de satisfecho
al pobre que intenta a duras penas
llegar a sostenerse de la reja
pasa su lengua de pobre
por la comida dejada en la basura
se arrastra sin ganas derrumba su figura 
mira al perro jugar con el dueño 
El perro bueno come gratis
el pobre se muere de hambre
el perro lo mira 
el pobre se calla
En la puerta un letrero advierte:
Vigilancia las 24 horas.

lunes, 13 de octubre de 2014

Tren sin destino.


El aferrarse impide ver cosas
desde otra dimensión
Dejar partir
saber que tienen vida propia
corazón de metal
hierro retorcidos y luego
la sangre que inunda todo
río que desborda mareas prohibidas
al pairo ver niños desnudos
pasear entre herida y soplo de viento
turbios recuerdos 
muerte avizorada 
boca mordida que arranca
palabras cotidianas
alquimia 
derrota
en pradera de aguas descansa
memoria que sostiene cruces en mitad de nada
lugar donde callan los ojos
rotas alas que no pudieron completar el sueño
encontraron forma de romper cadenas
vuelan sobre olas en sagrada libertad

Sin saberlo

El corazón entiende la diferencia entre matar y morir
aunque no siempre actúe de manera esperada
asombra verlo deambular razones que lo hacen predecible 
sin embargo nunca se sabe dónde radica su ruptura
que realidad gobierna esa locura que los cuerdos ignoran
pez de brillo inconfundible que pasea su virtud
por el pecho de afortunados defensores 
estalla sobre este de manera sorpresiva
Se agota antes de darse y desconoce
el magnifico poder que se le ha dado
Anda predispuesto e insensato de momento
adivino sin cartas a la mesa, encubre 
los malos tragos que se dan a veces
Niño de pronto que dejase a un lado
los juegos y embebido con la luna
se fuera de paseo en un conejo
Quién sabe descifrar algo tan bello
movido por la sangre que bombea
el músculo del pecho que no piensa

sábado, 11 de octubre de 2014

Pasos

Quién va más allá y dice te amo
o amor       solo eso
propone deshacer brumas
atraer manos
sentir que puede
Romper distancia construida 
por miedos y zozobra 
pone la mirada a cultivar deseos
Quién da el primer paso

lunes, 6 de octubre de 2014

Oyá. Poema de Daína Chaviano Díaz. Cubana.


Mi madre tiene la falda turbia como un amanecer.
Separa las piernas y sabe morir con la luz
cuando cae la tormenta.
Yo soy su silueta albina
en la fisura de los mundos sacrosantos.
Me postro a su sombra como una esclava nueva
que sólo obedece los rituales de la fiebre.
Ella aparta un ciprés y da paso a sus hijas:
es la lechuza endiosada en las ramas de la noche,
la madrina segadora de lo oculto
que se cubre con un manto de ocre amado.
Siempre adiviné sus pulseras delirantes.
Su sendero malva lo llevo en mis sedas.
Soy la sibila que se desboca
como una demencial profeta por las calles.
Aliada de mi impunidad que ninguna maldición ha profanado,
señora de los caminos abiertos a los puros,
sé que puedo andar en secreto por el vientre del monte
y expurgarme los vampiros que salen a cazar.
Mis cabellos ancestrales sacuden las tinieblas
para espantar hechizos.
Muerdo mis labios de ciruelo y sueño el mandato de la prenda.
Tengo el cuerpo de una paloma caliente y temblorosa:
yo soy como la espuma a pesar de mis crines negras.
Tú me enseñas la realeza que llevo bajo la piel.
Bruja del trópico, extranjera nuestra:
aquí estoy para tus coplas de santísima hechicera.