lunes, 15 de marzo de 2010

Mi libro favorito. Abril Collado Estrada.




Estaba yo, después de dos días de asueto, con pocas ganitas de trabajar (los días libres no tienen la menor importancia, a mi generalmente me dan pocas ganas de trabajar) por lo que me puse a leer mi revista digital Índigo, y leyendo/viendo un artículo de Germencito Dehesa adorado, en el cual se pone a hablar de los libros que están o no están hechos para uno, me puse a pensar (de vez en cuando aún lo hago) en la graciosa similitud de sus comentarios y el escabroso camino para encontrar una pareja.




Dice Dehesa, y cito textualmente: “No es difícil distinguir un mal libro de un buen libro, en cuanto detecten un mal libro déjenlo a un lado y ya se acabó, a lo mejor es una obra consagrada, pero no era para ustedes. Hay muchos libros que no nacieron para nosotros y no pasa nada si no los leemos, en cambio hay otros que ahí nos están esperando y que necesitan que alguien los lea para ponerse una vez más a vivir y echarlos a andar”.



A mi un libro, primero me llama la atención por su contenido pero he de ser sincera, muchísimas veces la portada me puede más (al fin y al cabo diseñadora titulada y frustrada, que no es lo mismo, pero es igual). ¿En ese pequeño detalle radican mis errores? Y no es que me guste leer libros así como así tampoco. Después de ver la llamativa portada, le doy vuelta para saber de que va, abro sus páginas y si considero medianamente interesante el contenido va, pasa y lo leo. Las mayores veces no me he desilusionado, pero si ha habido uno que otro gasto innecesario, por decir lo menos.



Sin embargo me encanta leer, no me canso y aunque el último libro en mi buró resulte malo, el siguiente está ya esperando en el librero. Entonces…



¿Qué carajos pasa cuándo empezaste a leer el libro, parecía prometedor, es más se perfilaba peligrosamente para ser tu libro favorito y ¡zaz!, resulta que a la mitad decide largarse con su lector anterior?



No, eso nunca pasará con un libro, por eso yo me quedo con la literatura, aunque creo que mejor me cambio de librería…

3 comentarios:

Angel Collado Ruíz dijo...

Mi niña esto resulta porque el libro que queremos, tal vez no sea el mejor ,pero debemos aferrarnos a él con todas nuestras fuerzas, y pulirlo y aceptarlo, y defenderlo y amarlo como a nada nunca, así se vuelve eterno, utíl, compañero o compañera. Un besito , tu pa.

Bety dijo...

Recuerdo haber leído un libro de atrás para adelante, hasta que lo terminé en una noche: "Crónica de una Muerte Anunciada", ¡lo vi como una película donde te dicen el final, al principio!
Alguna vez leí todo un libro que era aburridísimo sólo porque era muy docto, ya ahora no hago eso. Me gusta disfrutar un libro.
Saludos mi buen.

Angel Collado Ruíz dijo...

Bety hay libros así, que desnudan su intensión sin embargo ocultan el camino de las tramas paralelas que enriquecen al mismo y se da la magia de no poder apartarse de ellos y se recuerdan aún muchos años después de haberlos leído, como si uno fuera parte de la trama o el relato fuera parte de un sueño que tuvimos y no sabemos donde. Saludos