La belleza de esa tarde junto al puerto
al mirarnos a los ojos
saber que estábamos felices
Con nuestro carro viejo
nuestro hijo pequeño
acabados de almorzar
foto del recuerdo abrazados
sin saber que en el futuro
acechaba la trampa
de la vanidad
carro nuevo a la puerta
comidas y vestidos caros
verlo crecer solo los domingos
usado mi gerencial tiempo
para explotarme
hasta que llegara el día
y fuera alzado por los brazos
tirado afuera
con un diploma y una medalla
y una mesada compensatoria
Tus ojos de inocencia
con olor a salitre
y café
abrazados para siempre
No hay comentarios:
Publicar un comentario