Al mirarte
la ciudad se esconde de la muerte
sin poder evitarlo
El arrullo se confunde con los gritos
La mano que se extiende mueve dejos ocultos
embona a fuerzas con las circunstancias
donde el miedo y la sangre se revuelven
Transcurre la mañana con la novedad acostumbrada
mientras la tele dice de estadísticas lejanas
En qué piensas cuando me miras
En la frágil ambición
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