Hoy es martes
un martes cualquiera en el que el viento rompe nubes
y llueve aunque no sea mayo.
Otro mayo como aquel
y otro martes desde entonces el mismo,
en que la tarde busca las esquinas
para apoyar la espalda
y dejar a la vista la desnudez
y el precio:
Cuánto por esta tarde
o por lo que del día resta,
cuánto por maquillarme el alma
por despintarme el sueño que no alcanzo
por lavar de mis pómulos el rubor barato
y untarles otro aliento.
Cuánto por alquilar mi voz así : sin júbilo
sin heroísmos
de madre-mujer-hermana-hija-novia-amante-
todas menos yo.
cuánto por esta bocacalle que soy, seré-eres-somos
sable para bien-herir la compasión
antes de la cruz de siete días.
Hoy es martes
martirio mortajado a golpes de caricias
martes que duele en cada puerta
martes con olor a gato negro y carmesí marchito
por el ocio de cada lunes
en que "ni las gallinas ponen".
Martes de buena suerte con escalera y todo
de mano abierta para dar y repartir amor.
Hoy es martes , Magdalena.
Hoy toca abrir tu puerta y dar limosna
a cada sentenciado.
Hoy toca mojar el pan ácido del día de ayer
con el que iban a pagarte la jornada.
Hoy abren los azahares la espiga de su aroma
y los dioses dulces, generosos y amantes
bajan a la tierra para asirse a ti.
Hoy es martes Magdalena:
¿ Ya viste que estás más bella que la virgen?
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