domingo, 18 de septiembre de 2011

Impulsos

A veces quisiera tocar la puerta prohibida
tiemblo de soñar con la margen de un río de visiones
sobre la imposible realidad  fantaseo a mi antojo
moldeo las formas que daría al momento
cargo sobre mi tantos vidrios deshechos a golpe de pedradas   

Está noche armo las partes que soy 
para conciliar el sueño de mi paz
me persiguen los fantasmas de mil bocas
llamas vivas a pesar del tiempo
lloran alzando hacia mi los ojos
mi alma ofrece tregua a las vivencias
se bebe los misterios la memoria

Hoy la mirada del viento se refugia en la lluvia
cada música deja un temblor en mis labios 
amor sin nombre recordado
perdido a través de los años

Cuanto dolor desconocido 
en las manos que temen tocar la puerta
para calmar la sed de seguir huyendo


2 comentarios:

Meulen dijo...

Me emocionó este poema de amor...

Ya sabemos que cuando un amor se adhiere a la sangre
siempre estará presente
en nuestras vidas...

saludos!

Angel Collado Ruíz dijo...

Has madrugado amiga, eso hace bien al alma. Yo como siempre entre mis fantasmas afectivos. Un abrazo