tiemblo de soñar con la margen de un río de visiones
sobre la imposible realidad fantaseo a mi antojo
moldeo las formas que daría al momento
cargo sobre mi tantos vidrios deshechos a golpe de pedradas
Está noche armo las partes que soy
para conciliar el sueño de mi paz
me persiguen los fantasmas de mil bocas
llamas vivas a pesar del tiempo
lloran alzando hacia mi los ojos
mi alma ofrece tregua a las vivencias
se bebe los misterios la memoria
Hoy la mirada del viento se refugia en la lluvia
cada música deja un temblor en mis labios
amor sin nombre recordado
perdido a través de los años
Cuanto dolor desconocido
en las manos que temen tocar la puerta
para calmar la sed de seguir huyendo
2 comentarios:
Me emocionó este poema de amor...
Ya sabemos que cuando un amor se adhiere a la sangre
siempre estará presente
en nuestras vidas...
saludos!
Has madrugado amiga, eso hace bien al alma. Yo como siempre entre mis fantasmas afectivos. Un abrazo
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