sábado, 29 de junio de 2013

Desnudo de mujer con flores. Acrílico sobre papel. 1989

Esta obra ya no existe, solo poseo esta vieja fotografía, acrílico sobre papel soportado sobre cartón, la pinté en 1989, viviendo en la casa de mi amigo el poeta villaclareño, Iván Pórtela.

Nunca dibujo lo que voy a pintar, plasmo directamente sobre el soporte y si no me agrada lo pongo a un lado y lo dejo descansar.

Pero este desnudo salió sin mucha dificultad , rodeado de mariposas y muy barroco.

Con las mudadas y mi vida nómada de aquellos años acabo destruido u olvidado quien sabe dónde.

Algunas cosas lograron salvarse gracias a que Nancy mi mujer, las conservo con cariño y le dio una importancia que yo nunca les di, para ser sincero, pintaba para deshacerme de sombras que me perseguían.

Dos años después fije mi residencia en Mérida y allí dibujé en papel de estraza, una buena cantidad de cosas que enrollaba después de secar y nunca mas volvía a mirar.

Desde 1992 no he vuelto a pintar nada en serio, hice una exposición en la Ciudad de México con un tema experimental. 

Ahora el dibujo y la pintura han pasado a otro plano dentro de mis intereses artísticos. Tal vez algún día retome el rumbo. Ahí los dejo con este desnudo de mujer con flores y mariposas.


Foto: angel collado ruiz, acrílico sobre papel. 1989. San Mateo. Edo. México.

jueves, 27 de junio de 2013

Lasse Söderberg.



Ayer estuvo en San Luis Potosí, Söderberg, el poeta y traductor sueco. 

Hablaron largamente de él en su presencia. Típica costumbre de esta tierra. Donde abruman al público entre largos y tediosos currículos y  discursos solemnes y aburridos.  

Para cuando el poeta pudo hacer uso de la palabra ya se había roto el hielo y el encanto. 

Sin embargo al escuchar leer sus poemas en un castellano bastante fluido, sin ese duro acento escandinavo, los pocos asistentes, y digo pocos, por la calurosa bienvenida que San Luis Potosí siempre otorga en la naturaleza amistosa de sus eruditos y poetas, a cuanto escritor viene de fuera, recompuso la magia.

No se extrañaron las caras que nunca van a los recitales de poesía. A no ser que sean los propios.

El corum fue aceptable y posiblemente dudo que el poeta tenga pensado traducir el trabajo de alguien del patio, cosa por supuesto, que habría contado con la distinguida figura en primera plana.

Fue extraordinario escuchar a un hombre que viene de tan lejos y preferencia nuestro terruño, con un mensaje literario cargado de filosofía y sencillez, que ríe y bromea de manera salvadora. Y goza al parecer de excelente y juvenil salud.

Con una cabellera de nieve y una camisa negra, sorteo las preguntas y afirmaciones de los invitados de nuestro pueblo, que demuestran su aprecio con mayor dignidad que los supuestos pares del gremio.

Ah! Que bellos versos dichos en nuestra lengua, sin necesidad de traductores u otro tipo de recursos.

Solo su imagen pulcra, sencilla de juglar moderno.

Me hubiera gustado escuchar anécdotas de su relación con otros personajes de las letras con los que ha tenido interación.

Quedé con la pena de no poder adquirir su libro. En otra ocasión será. El mundo es grande y tal vez un día lo escuche de nuevo.

En un instante rompió el paradigma que se tiene de regiones tan distantes a México.

Un agradecimiento al Ayuntamiento de la Capital por invitar a tan prestigioso poeta.  Valió la pena.



martes, 25 de junio de 2013

Un barracón llamado Cuba

















Era un espanta pájaros que simulaba ser feliz
la otra mejilla a la espera
el poco espacio entre la cama y el hoyo por donde se vacía el mundo
la mascarada más que la mascara
Trampa de arena si te quedas sin frenos
desde la orilla adversa la vista hacía la tierra prometida
cada puño de cal viva en los ojos muertos
fundido a raíces del viento en  hileras podridas de lágrimas
entre clavado fuego en las costillas del polvo agazapado
a la espera de la estocada de plomo
acariciar el dilema de solo pronunciar tu nombre
largo, verde, descomunal tesoro 
apolillante nervio en la sotana del miedo
herida por rachas trashumantes        
moribunda
a los dientes vencidos del cerrote clamando 
en cada viaje de ida y vuelta
esclavos  esclavos  esclavos
entre los pasos de la canción de cuna nunca oída 
turbia imagen de los círculos reales del infierno
atrapados inertes moribundos
sin servir de nada en desnudez
recuerdo 




De la mano

Nadie se olvida de palabras dichas
sobre la persona amada
es volver a los principios acariciar la rosa
lanzar por la borda una cuerda a la espera
que sorprenda a un pez que no sabe de anzuelos
La escena los lleva de la mano
cuentan las arrugas nuevas que nacieron pasadas las doce
mientras dormian las horas
Casi desnudos ven la tarde sin saber que será la despedida
rompe contra la puesta el gran amor que se tienen



Acaso la memoria. Roberto Bianchi . Uruguay.



      Por qué nosotros                            
      las evoluciones                              
      los climas de la sangre                      
      amar o sentir lástima                        
      por qué antes                                
      después                                      
      las ataduras                                
      arroyos en silencio                          
      qué puede ser                                
      que nos relegue a tantos                    
      por qué el poder                            
      y las intolerancias                          
      manos de piedra                              
      llueven torturados                          
      y no me comprometo                          
      con mi boca                                  
      ni mi cara alzada                            
      ni los calcetines de mis dudas              
      serán menos los miedos                      
      si se unen                                  
      o temblaremos al unísono                    
      en pequeños triunfos                        
      en pasitos tibios                            
      con la inmediatez del desaliento            
      y el espejo empañado de esperanza            
      vamos                                        
      a lo mejor logramos                          
      dar pasos encontrados                        
      tal vez alguna acción                        
      para cambiar la cara                        
      entre aliento exhalado                      
      que todavía flota                            
      un pequeño detalle                          
      para no olvidarnos                          

lunes, 24 de junio de 2013

El Pozo. Lasse Söderberg. Suecia.

El que quiere recordar y esta lleno de oscuridades tiene que
estar al borde de sí mismo como al lado de un pozo

tiene que estar recostado contra el pozo con una piedra en la 
mano y preguntarse qué oculta el pozo, cuán profundo es, cuán
largo penetra la luz

y tiene, para calcular la profundidad y oscuridad, que tirar la
piedra y verla caer despacio como reflexión, como colgado en la 
oquedad hasta que la piedra encuentre la aún más indistinguible
superficie del agua

y aquel que quiere recordar ve la profundidad centellear de 
repente, atrayendo la luz, volverse animado como cuando un parpadeo

viernes, 14 de junio de 2013

No fue

                                   No fue sin duda, para que recuerdes, que mordí tus labios 
                                                            llevado por el carrusel del mundo en sentenciosa prisa

Desafortunado hacía la próxima caricia
adolescente idilio de tropiezos 
que prometía tanto mientras se daba
a cuanto solía presagiar
Aventajado alumno de la improvisada charla 
el amanecer nos hallaba conquistando sueños  
No fue otra historia entre dos y cualquier cosa dicha así no más
por pasar el tiempo
eramos demasiado ingratos con la vida que florecía
sin saber doblan campanas 
y diferentes formas deshacen
lo construido 
porque nunca la chispa las quemo en el pecho
ni fueron dichas con la madurez del miedo
         




jueves, 13 de junio de 2013

No sé más

Por qué deslumbrante se posa en la estela sin nombre
y ciega sin poder matarme
traspasa los pies a mi sombra y se va a cobijar donde muere el silencio

                       Es la historia infinita
                       se burla del hombre 
                       detiene la vida
                       recurrente y atroz 

Incipiente dentellada que ama aún después 
de increpar al futuro y danza en la flor 
de sus ojos pálidos, amortajados


                        Se escapa y desciende
                        justo al muro en ruinas
                        que le he dibujado

martes, 11 de junio de 2013

Tendrás miedo

Tendrás miedo al descender sin más retórica 
deseosa por besar la isla dormida 
descubrir su mundo de imágenes 
Permitir que cuente para ti la historia   
de una adolescencia que te identifica 
Temes hallar lo que crees desconocer  
El reto es desatar la tormenta que va posándose
bosquejar a modo la razón que intuye 

Cuando nace una ceiba al fuego crece
y las ramas se vuelven enormes
fuertes dardos por coraza
atemorizan por el verdadero peligro 
que alcanza en poco tiempo 
¿te atreves?

jueves, 6 de junio de 2013

Mala racha


Clama la desgracia vestida
del furor que impregna
estrechar los brazos al abismo
servir de voraz hierba 

Incumple compromisos dados
a beber de mil albores

Se pierde luego en desafiante
camino pleno de fracasos
rotos en la huida

Desesperado en medio de la nada
miserable cofradía se da tiempo
de agarrarnos por el cuello



Odisea

El beso que descubre la luz del faro
sugiere anclar las naves en otoño
volver hasta el verano
luego que haya recogido las flores primeras
mojados en la lluvia torrencial de mayo
estarán los mangos a punto
el deseo presto
la piel dispuesta 
todo a la espera de zarpar 
justo a tiempo
antes que la boca dude
quemar la nave 
morir desnudos

domingo, 2 de junio de 2013

Alas para la libertad


Qué nazcan alas es posible
al calor del día
traslucientes

Escapadas del lado oculto del espejo

Capaces de lograr el vuelo sin fronteras
tan locas de surcar el cielo
limpio
inexistente
de la libertad

Las Manos de Cordelia.


Qué te dieron los miedos ahogados
en la trampa del cielo
Qué los sabios tejidos del cuerpo
en la estela infinita