Nunca estuve en ese oscuro corredor que tú mencionas
ni te vi desnuda parada en la ventana pretextando el descubrir si aún llovía
o alguien desde el edificio contiguo propiciaba deseos en tu mundo intimo
Aquellos fueron otros días que se alimentaban solos
sin que las ideas prendieran ardores desconocidos
entre gestos sacados de libros prohibidos y esas cosas turbias
que arremeten contra las normas elementales
llegada la etapa en que la mente cuestiona todo y lo deshace
a la espera de hallar algún sentido que aplace la rutina
En mundos de papel picado tus labios se fueron descubriendo. Blog de experimentación literaria
sábado, 23 de febrero de 2013
martes, 12 de febrero de 2013
Bajo las Estrellas. De la Plaquette" La Vida es un Bolero".
Bajo las Estrellas
Vida
desde el día en que te vi
Benny
Moré
Todo lo
que olvidas está allí
a la
espera del retorno que se niega
para
unir dos corazones
el
deseo puso letra de bolero
Presuntas últimas palabras. David Lago-González. Cuba
tomado de la página www.eforyatocha.com
He decidido ir a China, donde no hay teléfono ni correos.
Truman Capote
(algunas de sus presuntas últimas palabras, según su amiga Joanne Biel)
He decidido ir a China, donde no hay teléfono ni correos.
Truman Capote
(algunas de sus presuntas últimas palabras, según su amiga Joanne Biel)
He decidido ir a China, donde no hay teléfono ni correos.
Donde hace siglos inventaron el helado.
Donde nadie me entiende ni yo entiendo a nadie.
Donde todo el mundo tiene prisa por comprarse un ventilador y olvidar a Mao.
Donde nadie sabe lo que se trama tras la cortina de semillas coloreadas,
igual que sucede aquí, dentro del radio de esta circunferencia
que algunos llaman “cabeza”.
Voy a morirme de disgusto porque odio el sonido metálico del cantonés,
pero puede que con un poco de suerte―¡quién sabe!― encuentre a alguien,
aunque sea el aire, que me bisbisee al oído la arrulladora caricia del mandarín.
El mandarín es como esas nubes vaporosas
que vemos rodeando el pico de una verde montaña.
He decidido irme a esa montaña, donde no hay teléfono ni correos,
donde nadie puede dar conmigo ni puedo yo clamar ayuda,
donde nadie puede verme.
Salvo tú quizás, a quien no veo.
(Madrid, 8 de octubre de 2001) El poeta se ha ido.
¡Tal Vez!
A dónde iré
Al menos que yo lo sepa
siempre presente
rompiente que descompone la tarde de domingo
Debí callar,¡Tal vez!
Un hombre inteligente sabe cuando sus palabras ya no interesan
para salvar la tarde
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