En todo lugar
hay un precipicio para los valientes
y una sombra para los exhaustos
y un manantial volcando su frialdad.
En todo amanecer
hay rocío para los temblorosos
y luz para los amantes
y frías piedras y salvajes pastos.
En todo anochecer
hay un sosiego para los tempestuosos
y liviandad para los solitarios
y una roca para los que yacen al final del camino.
5 comentarios:
Simplemente....genial!!!
Es cierto con pocas palabras y muchos recursos, este poeta desaparecido recientemente, nos demuestra cuanto se puede lograr.
Te agradezco mucho que colgarás en tu espacio este poema de Nathán Yonathán. Fué publicado en el libro "Coexistencia", la única antología que, al día de hoy, recoge poemas de poetas árabes e israelíes unidos por un sano afán de reconciliación. Aunque no lo dijeras, mi agradecimiento sigue siendo absoluto y total.
Un fuerte abrazo
Carlos Morales
Ediciones El Toro de Barro
Carlos, gracias a ti, porque descubrí tu blog y las cartas de personajes a los que me une muchos recuerdos. Y de los que se aprende siempre. Nathán fue un grande de la poesía judía. Es como un pequeño homenaje. Un saludo desde México.
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