viernes, 14 de enero de 2011

Dónde





Si no estás dónde te busco 
en mares de arena pura 
en cielos sin nubes blancas
al fondo de los silencios
debajo de la mirada 

Acaso en la falda triste 
de bosques que duermen secos
en el labio quebrantado 
dime tú, dónde te encuentro

Tal vez seas secreto
te escondes en ti misma 
vuelta sed de sueños 
visión en cada celo
rescoldo del camino
dolor por la perdida

Quién sabe, acaso tú, 
acaso el frío reflejo del espejo
es tarde, carecemos de ternura
tal vez en el amor, esquivo, ajeno, 
inoportuno que escucha 
la razón de los sentidos 
y desdeña la intuición

En ese viento 
donde te besó la ola 
y mi silencio no pudo   
misteriosa luz 
de tu cabello en mi hombro 
que obliga despacio a meditar 
y devuelve sabor al encuentro

Satisfecho de lo que no se halla  
ni en la palabra sabia , 
ni en la fugaz tenencia, 
que se imagina y se brinda, 
como quimera en la boca  
deshace las virtudes 
rompe el pecho de mil formas 
con la más profunda queja, 
que mata sin que se note 
y revive sin dar tregua
 

2 comentarios:

Carmita dijo...

hermoso, saludos

Meulen dijo...

Un meditación profunda de un sentir
la vida nos ofrece esos momentos de encuentros de sabores vivos a nuestros sentimientos y los revitaliza sin dudas y que más hermosos y poderosos son si los provocan desde la misma naturaleza humana
y nos hace ir por sendas floridas buscando ápices o lindes que nos hagan sentirnos un poco más humanos, más vivos cada día...

mi abrazo!