En el agua podrida del estanque hay un miedo que bosteza
una especie de cara fastidiada
una casa donde tejen ancianas historias que conocen de memoria
Allí tranquilas antes de dormir acechan
Sin darse cuenta las manos se han cansado de la misma postura
el farol de la esquina recuerda el fin de la jornada
Refugiadas en los huecos de barro de algunos pocos techos
se reparten el espacio golondrinas con palomas
Mientras el gato discierne los caminos de la próxima cena
No hay comentarios:
Publicar un comentario