Al dejar atrás al Faraón
sin mojar los pies cruzo ardiente mar de arenas
flaquea mi alma ante dolencias
aunque no extraño la antigua vida
viene a mi mente llena de recuerdos
lo sufrido ausente de libertad
Aunque el viento ciega mis ojos de continuo
no amaso el barro para enriquecer tiranos
fiel a lo que Dios provee
ni me quejo si algo falta
Tengo infinidad de llagas
porque no siempre el camino es noble
ni la lluvia llega cuando se requiere
no desmayo por llegar al fin
acepto armar la carpa y ver la niebla
edificar mundos frente a mi
que nunca mis manos disfrutarán
Es la tierra a donde voy eterna
aún me faltan once años por andar
y puede que al final de lejos solo la contemplé
Yo que vi en dos abrirse el mar
y de pesar morí en cada orilla
De azul la vía que de rodillas lanza
la luz del mediodía sobre la espalda
llena de besos que recuerdan
la tierra prometida
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