El barco se hunde en la corriente
no peca el mundo ante la niebla
Se agarran a los cordajes
la niebla, el mundo, tan desquiciante
a ti sujeto mi vela eres
vuelo entre aves del firme cielo
ave plantada, renazco
Vayamos donde no habita el miedo
al fin del ciclo caigamos muertos
oliendo a sexo, llenos de fuego
Al rojo blanco, cuchillo al agua