Dicen

La
senda
está
 llena
 de
 hojas
 que
 el
otoño
arranca
a
los
poetas

La espera de la soledad

Tras la caída del cielo
los recursos del mal se vieron diezmados

A la diatriba insolente acumulan
jornadas de trabajo voluntario

Las consignas son visibles de cualquier ángulo citadino
Cloroformo general para apacentar conciencias

Un hombre pasa:
solo pasa
 hablando solo
la soledad lo sigue
Aunque no va solo

Cantan las voces
 canciones de amor
de paz
 esperanza nueva

Queda atrás en el tiempo
lo que debió ser perfecto
el mal lo impidió

Ambición de ser humano busca hallar la paz prometida
 nueva esperanza
 fe perdida

La violenta sed de todo escapa a las consignas

El hombre que pasa
 hablando solo
la soledad lo sigue
aunque no va solo

Un fuego preparado para estallar vive en cada ser humano
Cuando nació este odio sin medida entre las manos


Al final de los tiempos el hombre camina roto  soliloquea
entre sombras
enfrentado a su pena 

La sed de ser libre dibuja  consignas en su mente
La ciudad espera detonar en calma

Suvenir

Una mariposa escapa de las llamas
Escapa de los vientos
 de la lluvia 
Busca refugio en un árbol de sueños florecido

Alguien que tala montes la persigue
Desea sus colores
 tocarla
La hace huir sin destino fijo
Emigra a destiempo
Hacia un lugar desconocido
Escapa de las manos
 de los dedos
Busca refugio en la ciudad perdida
Una gota de resina
La convierte en suvenir para turistas

Los años

Se ha hecho tarde para mentir


El espejo no refleja la fina silueta

Los apliques y compuestos nada ayudan

Alza tu voz

Desvía el tono de la queja

Ahorra la fantasía

De los años

sabiduria

La vida

Qué tiene la vida que se deja consentir en cada espera

Acabada de dar vuelve a surgir

Entrega cuanto nace de lo hondo y un suspiro la posee nuevamente

Quiebra los débiles rayos de la imagen

Resurge

 envuelve

 apasiona lo que toca

Una niña que miraba atardecer  pierde en el espejo su hermosura

la voz que huye busca la última ilusión en la pasión que cede

 deja a ciegas un rumor de telas

La tarde sabe de amores que no vuelven

Junto al espejo de la niña una mujer asoma afortunada

  Atrapa las gotas finas del roció la rosa que espera

Dibuja la boca sensaciones imprevistas

En recordar pasados se nos va la vida

Andas

Andas


Con la cabeza llena de las más bellas flores de la primavera



Sientes al mundo danzar en tus manos



Andas



con la caricia  a flor de piel ofrecida



Con la mortaja de espinas muy cerca de la cabeza

Calles hacia el mar

Tú  das  felicidad inesperada al que busca

en dos calles desembocas al mar

Sube por ellas la reverberación de tu cintura

Fino olfato de galanes ofrecidos

lluvia de cristales cortados a escala

 das como quien sabe

Dar agua a sorbos al  sediento

Veo flotar dos puntos suspendidos en la tarde del recuerdo
Demoras en pasar como el hambre y la sed

Si es que solo miento a mis visiones

Una Ceiba crece en medio de la nada

Donde el agua de la vida llega a los tobillos

Hasta ahí crece la hierba repleta de roció

Funde al caminar la palidez en único tesoro

Apuntes al principio de un libro

Con poco es feliz aquel
que no espera algo de los hombres
alza la vista
aguarda en calma
la confirmación de su destino

Composición

Las palabras hacen estridente al camino 
Levantadas otra vez del bote azul de los desechos
                                                          hasta la mesa vacía
Una sobre otras en yuxtaposición
regresan el desgarro del análisis
Está con aquella, fuera la otra, sinónimos
acomodo del ritmo
Los leños en la chimenea escandalizan 
saltan chispas por la sala
Creo que todo ha concluido 
Los papeles al cesto

Tres versos y acabo

Solo tres versos y acabo
repaso algunos que hacen ruido
maracas soneras no
cascabeles de danzante
Quisiera desnudarlos en tu boca 
nacimiento de soltura
vivires de impaciente juventud
Así sabré la rima            
si más débil                  
o al contrario
Déjame escucharlo de tu boca
pon tu oficio en él
Llega  la luz
romperá esta magia que desnudas 

El amor sigue igual

Amores falsos no dejan huellas en la almohada
risas de frenesí cortan suspiros
acuna dentro el fuego reservado
las olas vestidas de novia recalan en el despeñadero 
Si hacen silencio se oyen las notas de una canción comprometida
La tarde empapa de roció 
los amantes no vienen al viejo farallón 
prefieren los hoteles de la carretera
esos que anuncian agua caliente
y televisión por cable

Belleza

En ese  tramo entre sus pechos
ha puesto la insolencia un signo
suave golpe de la carne
gozo de todos los deseos
Entrado en ese mundo como un ciego
Busco sea  descanso sea un tesoro
Màs oculta hallé respuesta
Al no tocar fondo tuve miedo
temí perder todo cuanto daba
arena suave de una playa
fría carcajada exhibiendo su belleza

Sabor a ti.

Abrazar el cuerpo soñoliento
sentir quemar el vientre
tan fragìl en la noche 

“Rompo las cadenas del silencio”

Cuba ha puesto su sabor en ti

La siembra.

Ojo que rompe al día
desbroza campos en la madrugada
cava trincheras para la semilla
deja que las aves coman sin haber sembrado
Dispuesto así por Dios desde el principio
roja tierra vuelta virgen
Dadora de vida

Todoson

                                          A Nicolas Guillén

Dulce voz grave y pausada
Tonada  de tambor batiente
dientes de blanca lozanía
frontera de lo amable
Poema de la vida obrera
Al cabo cimera voz del repicar

En la noche clara, jolgorio
del central dulce guarapo
Voz de aquel que sufre y calla
Roto el bozal y el cepo
Junto a la mesa del pobre

Negra voz de los sin voz
sonera 
manto de la noche y el rumor 
de la caña 

Ola

La fuerza de tu impulso relámpago 
deja que el mundo continúe ajeno
bravía irrumpe  en todo cuanto halles
arrasa  los pilotes del viejo muelle
entierra en la arena las barcas olvidadas

Abre la vía frágil ilusión genuina
vendrá el tiempo sosiego natural
caricia dispuesta al próximo embate
Recuerda el ciclo eterno de tu furia
incesante

Unidos

Acercame a ti canta la osadia

desboca la impaciente sed que llevas

Moja mis raíces hùndela en tus aguas

Llévate de mí lo que anhelas

Cada pasar tuyo alienta sueños de verdor

Si tú cesas ceso yo

Esperemos juntos el tiempo de los frutos

La mirada

En la tristeza que muere clava
la insensatez una mirada
atrofia los sentidos del viento
Estampa deseosa tierra conocida
oculta tentaciones
afirma con deseos la piel ajada
Desafora la hipócrita sombra advertida
domina los claustros
Se posa en el hombro
Solo ella sabe de  ternuras que cuelgan de los ojos

En lo más profundo de la sala
queda sabor de insolente angustia
recesa distraida
fluye

Sueños imposibles

Siempre aparecen desaparecen otra vez Vuelven a resurgir del fondo negro del mar Como burbujas de sal que esconden largas condenas Fluyen vuelan Callan Intensiones se dejan llevar Agonizan en su rumbo de mucha profundidad Laten como la memoria se diluyen sin hablar

Poesìa prisionera

Cerraron la puerta a la poesía
las formas y los credos
Se volvió la mañana oscura sed de ideas
la mentira desencadena una espiral que asfixia
olvidado el presente se entretiene
La voz se transmuta en miedo
Fauces de bestias se mueven iracundas
Los poetas tiemblan, mienten
Escriben de mundos que no existen
Mordidos por la pena

Volveras

Cada cristal forma una historia busca la traza que le dio saltar de arena entre pedazos esparcidos A un brillar reflejo de pesares horrible sensación alzó con miedo Volver atrás no da consuelo se ha de luchar hasta el cansancio aunque su tiempo halla pasado

Dame

Dame la vida que la muerte niega
cae sobre mi cuerpo desnudo
sobre la cicatriz de los años
surco de vivencia ancestral
penetra cada poro
haz que al verte
lubrique mis deseos
cuencas de mirar profano
mis cielos olvidan tus pájaros
las plantas que sembraron tus manos
tus cabellos caídos en mi hombro
la sed de la montaña
el viento aullar sin destino
la tremenda seriedad de tu sonrisa
la partida inevitable
gota a gota de tu cuerpo
siembra todo
no pienses en cosecha que nace
date
siente

Si el mar volviera

Si el mar volviera pronto
arrolladora idea
con su mantel de sales
a cubrirnos
Con su aroma de alguitran
Toda la estela de la quilla
posara en las arenas
Si el mar volviera pronto
como un claro verano
a poseer la vida que se quedo esperando
Cuando la rosa abria
sus petalos primeros

Eres

Vas cediendo tersura cubierta de emociones Como estatua sedienta blanca esencia exhibes negra por fuera, cobre amarilla Tanto que adentro tú dar y poseer entrega lo que nadie intenta ver De mucho dar roída como una tela La fina luz que emanas trasluce.

Despedida

Quemante en dos partió el silencio
alzo su cara y desviò el saludo
 De  golpe los recuerdos se fundieron
 Sentir la rabia ingrata de  soltar su llanto
La mano que al volar se hacia ajena
 desata  iras contenidas

 Serena vuelve a convertirse en ella

Tienden

La luna pasa por sus ojos discretos ojos de mar sin retorno que pueden ser visión lejana Sea refulgir de rayos en su darse tienden a la espera del viajero la suavidad ansiada

Regreso

Cuando des por perdido tu pasado asida a cuando añoras perfecto una mañana sin esperar te lo tropezaras y tendrás que asimilarlo

Meditar

De la mano vamos sin pensar hacia el abismo hacia la gloria es breve la distancia Los actos definen las consecuencias solo resta meditar

Retazos.

I Levanta tu mirar de soleada tarde busca en ti cada resquicio no dejes fuego que se agote no seas un pretexto que se apaga II La tarde que se entrega devora soledades vive frenética el instante dado III Una vez más darse consciente sin pretender saberlo todo que ser Dios no corresponde a la boca que recibe la última caricia IV Sin tejer redes en tu pelo de niña sin mencionar siquiera la palabra ansiada sin destello de pena o gozo en la mirada me dejas colmado a la deriva V A la deriva ofrezco mi deambular sereno como marino altivo que abandonó su barca cuando el nublado muelle le destrozo su calma y los maderos fueron al fondo de los sueños

Luna

El sueño de la luna extrena sus pedazos sobre la blanca sabana Esparce cuanto ofrece El deseo engendra cada minúsculo sitio cada partícula entregada La alfombra viaja hacia un mar de cielo derramado

Los viejos tejados de zinc

Suena a negación las gotas que caen Sobre la sombra impermeable de una tarde que se esfuma Deja saber su destino la silueta que se evade Tintinean sobre el alero me remontan a otros tiempos Los viejos tejados de zinc sueñan amorosos La humedad se reconcilia con la noche

Complice

Esta suerte de felicidad busca complice dialoga con el brillo que se escapa en la última gota de lluvia lágrima discreta de una nube

Volar más alto

Quién podrá volar más alto sin quemar sus alas Iluminar tus pechos de azafrán cascada al centro del desierto El fuego avizorado estalla refulge como crisol de plata Más agua escurre sed de amores baña la proa ardiente Al fondo de la sima aventura encuentro cautiva los deseos profanados Trazos de Cristal

Cielo desconocido

Clama sobre tu pecho cielo desconocido
hacia ti en silencio vuelan las palomas
sobre la arena auguran desafíos
amar nos convierte en trozos de cristal 

Amante

Puede el sol amante iluminar el día mata su fuego desde cerca más se aleja en la noche deseada cuando el frío invade la soledad extrema Trazos de Cristal

Solo tú

Dando tumbos sin destino entregado a desencantos el espejo cubierto de humedad dibuja un horizonte falso motivo para abstraerse un poco como en los cuentos infantiles Los universos reales no existen se vuelven olvido amortiguan la caída de los años Solo tú ajena a la tragedia cansada de cambiar sabanas de hilo dispuesta como una copia de Penélope a la espera en un crucero de pueblo asumes la venta de una ilusión a cambio de una hora de mentiras. Trozos de Cristal

Hacia las estrellas.

Hay un mundo que asciende a las estrellas dialoga con ellas aún sin verlas cuenta sus amoríos secretos cuestión sagrada Asoma fantasía en su contar como si amar fuera acto publico Cada uno guarecido a la sombra de su pena vuelve la penumbra a cobijar Cavan en plena soledad sin destino las manos dadas para acallar clamores escondido el corazón hecho pedazos la nueva hazaña esta por definir que hago entonces ocupado en el pasado si el porvenir augura nuevos desenlaces Donde el amor abunda viajo con premura. Trazos de Cristal.